!ALTO A LA IMPUNIDAD EN ZACATE GRANDE!

El cuadro de persecución, represión, impunidad e injusticia en Zacate Grande por la tenencia de la tierra, es el mismo cuadro patológico oligárquico que prevalece en toda Honduras. Es el mismo cuadro de terror y de muerte que se respira en los cuatro puntos cardinales de esta patria de Morazán, sumergida en la ignominia y el odio por quienes han desatado una cacería sin procedentes contra los sectores más vulnerables y sensibles de la población, principalmente, nuestros Campesinos. Sus ejecutores son los mismos personajes nefastos que se han adueñado de cada espacio vital de la territorialidad, los litorales, sus montañas, sus playas y cuando espacio benigno les ha sido propicio para su expansionismo y sus nefastos planes de enriquecimiento a cualquier precio y aún, contra la vida, la integridad, el bienestar, la salud, el progreso y cuanto factor pueda oponérseles y que provenga de los hondureños.

Estos honrosos personajes son los mismos que se nutren con el Aval del Estado, violentando normas y disposiciones internacionales, para obtener millonarios empréstitos de los Organismos internacionales como el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional y de otros Organismos que tienen como filosofía, aportar al progreso de los pueblos mediante el desarrollo y el bienestar de sus conciudadanos en estándares de fortalecimiento de la vida y la seguridad para sus habitantes, en el marco de la evolución y el progreso de las naciones del mundo.

Lo más triste es que estos poderosos personajes denominados “industriales” “empresarios” “inversionistas” y por cuanto calificativo de “poder” les otorgue esta sociedad corroída por la corrupción, el latrocinio y el saqueo permanente de la Honduras, se nutren como los parásitos de la vaca flaca que es la hacienda pública que les ha servido eternamente para sus mezquinos y perversos intereses.

La mafia empresarial hondureña es la que ha crecido siempre con los intereses de grupo y de familia, los intereses que dan los grandes negocios vinculantes, los contratos, la publicidad y las múltiples y complejas concesiones de la administración del Estado y sus riquezas, otorgadas a la luz de los siniestros y oscuros compromisos políticos de esa élite lacayesca que ha reinado impunemente por muchas décadas este país. El nepotismo que crean sus familias heredadas por muchos años y que han hecho de este país su botín, su hacienda propia y su arca abierta en perjuicio de un empobrecido pueblo tocando fondo, pero que ha despertado, que llama a la unidad popular en todos lados, que se abre paso con la Asamblea Nacional Constituyente, en la búsqueda de la refundación y de una nueva institucionalidad en condiciones de justicia, igualdad, participación popular y con el tipo de gobierno que los hondureños queramos darnos. Esa búsqueda para reencontrarnos en condiciones de familia hondureña y vencer la brecha ignominiosa entre pobres y ricos, en la que pocos tienen mucho y muchos tienen nada.

Inexorablemente, la Asamblea Nacional Constituyente, es el único camino para la Unidad y la reconciliación nacional a través de un proceso de refundación y de construcción de la Honduras de todos, dejando atrás el fallido Estado de Derecho mediante el surgimiento de un nuevo pacto social, del cual emerjan los grandes desafíos, la esperanza y el bienestar de la colectividad del pueblo hondureño.

Mario Díaz. EL LIBERTADOR. 13 de Enero de 2011