Comunicado de prensa
Condenamos las políticas estatales de
criminalización contra las personas defensoras de la tierra y bienes comunes.
El Estado de Honduras ha logrado producir y reproducir prácticas
discriminatorias basadas en la desposesión, violencia y negación del acceso a
las tierras, contra campesinos y campesinas que defienden el territorio en las
comunidades de Zacate Grande. Estas prácticas han fomentado un ambiente de
represión, persecución, desprestigio y encarcelamiento utilizando el sistema
judicial como un principal medio para paralizar las acciones de defensoría;
simultáneamente, han permitido que terratenientes como Jorge Cassis Leiva se
ensañen contra compañeras y compañeros de la comunidad de Playa Blanca, como es
el caso de María Hernández quien enfrenta dos procesos judiciales por el delito
de usurpación de tierras, Santos Hernández que presenta seis procesos, además
de esta situación, personas afines a terratenientes de la zona puedan cometer
agresiones, perfilamiento y persecución en contra de los miembros de nuestra
organización.
Denunciamos que hasta la fecha hay 15 personas
con procesos judiciales por su lucha en defensa del territorio. El estado de
Honduras a través de sus políticas de privatización de los bienes comunes, en
lugar de cumplir sus obligaciones constitucionales e internacionales
ratificadas en convenios y sentencias judiciales; ha fomentado sistemáticamente
condiciones de impunidad, violencia y criminalización que produce una disputa
desigual de las y los campesinos en contra de poderosos grupos empresariales
nacionales, y ahora con la creación de las Zonas de Empleo y Desarrollo
Económico (ZEDE), contra sectores del capital financiero transnacional.
Exigimos al estado el cese a la política
criminal de persecución y criminalización contra las y los defensores de la
tierra, que favorece a los terrateniente que han violentado los derechos de las
comunidades y que de una vez se ponga fin al conflicto mediante un proceso de
justicia social y el reconocimiento de nuestros derechos.
Nuestras tierras son nuestra mayor
forma de expresión. Es decir, no solo comprenden una vivienda y un sustento
sino también son el lugar de nuestro accionar político, social y de
conocimiento.
Defendemos nuestros territorios porque ellos salvaguardan nuestra
experiencia socio-histórica como campesinas y campesinos defensores de la
tierra, porque en ellos crecimos, vivimos y por ellos hemos trabajado toda una
vida. Es el momento que el estado reflexione profundamente sobre sus prácticas
institucionales, tome en serio nuestras demandas y sobre todo respete nuestras
vidas, nuestro trabajo de defensoría y nuestra libertad.
Península de Zacate Grande, Amapala,
valle, a los 24 días del mes de septiembre de 2019
1 comentario:
Ya basta de tanta persecución a los campesinos lo único que ellos hacen es defender sus tierras autoridades autoridades locales y Central actúen por el bien de los campesinos
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